3.1 b- Educación por proyectos

En la educación por proyectos el profesor/a plantea un problema real, los objetivos, las reglas y la forma de evaluar. Los alumnos en grupos no demasiado numerosos resuelven el problema aplicando los conocimientos adquiridos en clase. Lo más importante es que el proyecto a desarrollar tenga una aplicación real y sea percibida con claridad por el alumnado. La simple percepción de utilidad del trabajo que van a desarrollar les estimulará y motivará, aptitudes necesarias para la implicación de los estudiantes en el proyecto. Conseguido lo más difícil, la implicación del alumnado, el profesor/a tiene que tratar que el proyecto trabaje el máximo de competencias, les sirva como una oportunidad de reflexión, de preparación para el mundo laboral y les permita mostrar y desarrollar sus habilidades sociales y de comunicación.

Como vemos, este tipo de enseñanza implica mucho más que la creación de un simple trabajo. En lo referente a la asignatura de tecnología, es ideal para la realización de proyectos donde el alumno/a utilice de forma práctica sus conocimientos teóricos y cree un producto final del que pueda sentirse orgulloso. También es posible que los trabajos abarquen otras asignaturas y que no sólo sea una práctica aislada de la asignatura de tecnología.

La educación por proyectos supone una nueva forma de trabajo para el profesor/a. Requiere un mayor esfuerzo en la preparación de la asignatura pero a cambio normalmente consigue un mayor grado de interés y motivación por parte del alumnado. Desde mi punto de vista merece la pena por parte del profesorado utilizar este método por sus numerosos aspectos positivos.

Carlos